Vivienda de 130m2 con techos altos y forjados abovedados, que potencian la luminosidad en cada estancia. Una paleta de colores unificada y materiales seleccionados con precisión generan equilibrio y calidez. La cocina, de diseño sofisticado y acabados impecables, se presenta como el corazón de la vivienda, combinando estilo y practicidad en un ambiente acogedor.
Las cuatro habitaciones han sido concebidas para ofrecer privacidad y confort, con una cuidada selección de materiales y una paleta cromática serena que potencia la sensación de bienestar. La increíble sala de juegos es el alma del hogar, un refugio de juego y aprendizaje para los más pequeños. Los dos baños, de líneas depuradas y estética contemporánea, destacan por su equipamiento de última generación para crear una atmósfera relajante.