La casa presenta un concepto renovador de arquitectura en el campo. La piedra no es un mero material de fachada, sino que penetra en el interior creando los distintos espacios. Estructurada en 2 niveles que se comunican por una escalera interior, en la planta primera se encuentran la cocina/office, salón comedor, la sala de estar, un baño y 3 dormitorios. En la panta baja encontramos el parking, suite principal estilo dúplex y un estudio biblioteca. La distribución favorece, a su vez, la vida social, el recogimiento en las zonas privadas y la expansión a través de los ventanales hacia el jardín. Las vistas se transforman según las estaciones del año: en verano se vuelve frondoso y fresco, mientras que en invierno permite la entrada de luz rasante hasta el fondo de la sala de estar.
Una vivienda con buena orientación y vistas únicas sobre el paisaje, que hace del entorno una de las mejores calidades. En definitiva, una arquitectura elegante que se funde con la naturaleza, creando una atmósfera de aire amable y sereno.